Consolidar el pago de una hipoteca, un préstamo personal y los pagos de varias tarjetas de crédito en un único préstamo con garantía hipotecaria puede ser la última alternativa, no exenta de riesgos, para las familias con un alto grado de endeudamiento.
La reunificación de deudas permite a los consumidores combinar todas las deudas acumuladas en un único préstamo hipotecario. Al tener un pago único, pueden disfrutar de un mejor control de los pagos y reducir los costes mensuales.
¿Cómo funciona la consolidación de deudas?
La reunificación de deudas es una operación financiera que permite al solicitante consolidar todas las deudas existentes en un único préstamo con el fin de reducir el importe de los pagos mensuales, facilitando así mejores condiciones y permitiendo al solicitante disponer de mayor liquidez. Así, la reunificación de deudas nos permite agrupar todas las obligaciones de pago que hayamos adquirido y que estén pendientes de liquidar, como una hipoteca, un préstamo personal y/o deudas de tarjetas de crédito. De esta forma, tendremos una única deuda que será equivalente a la suma de todas las anteriores y con una única cuota mensual.
Los mejores préstamos y créditos para la reunificación de deudas tienen tipos de interés suelen estar entre el 2% y el 14%. Estos préstamos pueden obtenerse a través de un banco, una institución de crédito de financiación económica (EFC) o intermediarios financieros privados.
Ventajas de la consolidación de deudas
- Puedes negociar de nuevo las condiciones de sus préstamos actuales en cuanto a plazo, pagos, tipo de interés o todo ello.
- Conciencia situacional: con una única deuda somos más conscientes de la situación financiera en la que nos encontramos.
- Una sola cuota y un solo tipo de interés.
- Al negociar con un solo banco tienes la ventaja de verlo todo más claro.
- Facilidad: no tenemos que pagar varias deudas al mismo tiempo.
Las ventajas de la reunificación están directamente relacionadas con el hecho de que nuestras deudas se agrupen en una sola. Al consolidar nuestras deudas, tenemos un mayor conocimiento de las mismas y es mucho más fácil controlar su evolución. Un solo préstamo implica una sola cuota y tipo de interés y un compromiso con una sola entidad con la que podemos negociar por toda nuestra deuda y no por una parte, como haríamos si tuviéramos varias deudas contraídas con diferentes entidades. Además, la consolidación de la deuda nos permitirá pagar las cuotas en un periodo de tiempo más largo. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes, ya que las cuotas a pagar serán menores que si se pagan varios préstamos por separado, pero los intereses a pagar serán finalmente mayores, suponiendo un tipo de interés similar.
Desventajas de la consolidación de deudas
Como se ha mencionado, la forma más común de consolidación de deudas es a través de un préstamo hipotecario, lo que significa que en la mayoría de los casos tendrá que incluir una vivienda como garantía, que podría perder si no puede hacer frente a los pagos del préstamo. También mencionamos la posibilidad de que los intereses que acabaríamos pagando fueran más altos que los que pagaríamos sin la rehipoteca.
Por último, hay que tener en cuenta que la reunificación de deudas y préstamos conlleva una serie de costes que hay que analizar antes de decidirse a solicitarla. Entre los costes de la reunificación de deudas que hay que afrontar se encuentran diversos costes de tramitación y formalización, como
- Tasa de cancelación anticipada de la hipoteca y otros préstamos.
- Gastos de notaría, registro e impuestos (en caso de reunificación para la modificación del préstamo hipotecario).
- Posible comisión de apertura por el nuevo préstamo suscrito.
Como vemos, la reunificación de deudas puede no ser gratuita, por lo que debemos analizar nuestra situación concreta para valorar si esta opción nos conviene y echar un vistazo a las condiciones de los préstamos que queremos agrupar.
Por ello, la reunificación de deudas se presenta como una forma de financiación, como una vía de escape para las familias que pasan apuros a final de mes. Hay que analizar cuidadosamente y en profundidad la operación, pero la posibilidad de reducir el importe de los pagos y la posibilidad de tener más liquidez a final de mes hacen que la reunificación de deudas y préstamos sea una opción a tener en cuenta.